Cuidar de nuestros hijos e hijas, independientemente de la edad, se convierte en una tarea aún más complicada en medio de esta crisis, en medio de una pandemia que a los adultos, a veces, nos deja desarmados y sin fuerzas. Por nosotr@s y por ell@s, cuidemos nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestro estado de ánimo... pues son los que guían nuestros actos y, por lo tanto, los de nuestr@s pequeñ@s.
Como, además de terapeuta soy madre, me preocupa cuidar de ellos lo mejor posible, darles y restringirles con equilibrio, transmitirles positividad pero realismo, que aprendan a escuchar y a dudar al mismo tiempo para que formen un criterio propio, que sean responsables y sepan demandar responsabilidad, que disfruten pero se inhiban.... Muchas tareas que nos generan dudas e inseguridades en estado normal y se nos superan, a veces, en un estado de "alarma social".
En mi afán de buscar respuestas que me sirvan como madre, intentaré de forma paralela, transmitir aquello que descubro/reflexiono/aprendo/observo e, incluso, nos podemos ayudar mutuamente a encontrar realidades y respuestas.
1.- FORTALECER EL APEGO (del bebé al adolescente)
“…- ¿Frío emocional? ¿Frío a pesar de estar abrigados?- Sí, es un frío distinto, es un frío que puedes sentir aunque lleves ropa de abrigo. Es un frio que nace del alma, que se extiende por el cuerpo y que no hay tejido que lo haga desaparecer. Sólo se quita si sientes que otro está para ti, que eres para alguien lo más importante del mundo y que los brazos, alas o patas de ese individuo son un lugar que siempre te espera. - Ya pero nosotros estamos ahí- Ya pero, ¿se lo hacéis sentir?, ¿se lo demostráis?, ¿ellos pueden saberlo?...”*
*Extracto del cuento -frío del alma-“Cuentos para el desarrollo emocional desde la teoría del apego. R. Guerrero y O. Barroso
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