miércoles, 4 de diciembre de 2013

CONFLICTO... ¿NEGATIVO O POSITIVO?


Tradicionalmente nuestra cultura ha tenido y tiene una inequívoca relación negativa con el conflicto. En las culturas occidentales predomina esta concepción negativa del conflicto en diversas acepciones: como sinónimo de desgracia, de mala suerte; como algo patológico o aberrante; como disfunción; como violencia en general y guerra en particular; como situación anímica desgraciada para las personas que están en conflicto; etc. Acepciones que llevan a considerar el conflicto en la cultura popular, casi únicamente en términos negativos. Igualmente conflicto y conflictivo aparece asociado con determinadas situaciones sociales desfavorecidas: paro, hambre, racismo, marginación, etc.

Modificar estas percepciones es un reto prioritario para poder asumir el conflicto como lo que es, un proceso natural, necesario y potencialmente positivo para las personas y grupos sociales. El conflicto forma parte de la vida y afecta a todos los ámbitos de nuestra existencia. Por ello no podemos pretender que nuestra vida transcurra sin conflictos, ni tampoco pensar que los mismos van a ser necesariamente negativos. Lo que determina que un conflicto sea constructivo o destructivo son los  procedimientos utilizados para manejarlo.

Asumidas las premisas de que el conflicto es inevitable y consustancial a la existencia humana y que, por tanto, la clave no está en su eliminación sino en su regulación y resolución de forma justa y no violenta, se aboga por una perspectiva positiva del conflicto: el conflicto como un reto, como una oportunidad para crecer y para el cambio. (Pérez Serrano y Pérez Guzmán, 2011).

Algunos problemas ya estructurales como el desempleo, la pobreza y la violencia junto a la desigualdad creciente han derivado en escenarios de fragmentación y desestructuración social urbana y la consecuente  erosión de los lazos sociales. Algunos de los tópicos de las condiciones socioculturales contemporáneas pueden formularse, siguiendo a Martín Hopenhayn,  como:

• un descentramiento político-cultural, donde las prácticas ciudadanas no fluyen  hacia un eje de lucha focal (el Estado, el sistema político o la Nación como su expresión territorial), sino que se diseminan en una pluralidad de campos de acción, de espacios de negociación de conflictos, territorios e interlocutores -y muchos de estos campos tienden cada vez más a considerarse conflictos culturales o "identitarios".

• el "boom" de la diferencia y la promoción de la diversidad, lo que implica que muchos campos de autoafirmación cultural o de identidad que antes eran de competencia exclusiva de negociaciones privadas hoy pasan a ser competencia de la sociedad civil, del devenir-político y el devenir-público de reivindicaciones asociadas

• el paso de lógicas de representación a lógicas de redes, donde las demandas dependen menos del sistema político que las procesa y más de los actos comunicativos que logran fluir por las redes múltiples de información; entre otros.

Este complejo marco de transformaciones de la dinámica social constituye un campo suficientemente fértil como para que pueda emerger una multiplicidad de conflictos de orden social y/o comunitario de distinta índole,  múltiples formas y de distinta intensidad. Asimismo las condiciones de exclusión social presentes en  las sociedades actuales son generadoras o productoras de escenarios de confrontación.

Es necesario entonces encontrar nuevas respuestas que requieren de decisiones políticas, económicas y sociales junto con instancias de articulación y de recomposición de los distintos actores sociales. 

Como afirma el magistrado Pascual Ortuño, el hecho de que tradicionalmente se haya considerado la vía jurisdiccional como la única posible para dar respuesta a las disputas, responde a modelos autoritarios de Estado, que actualmente están dando paso a otros más democráticos. Estos apuestan por una mayor participación en la toma de decisiones de las personas directamente afectadas por la controversia.

En los últimos años se han desarrollado en distintos países estos Métodos de Resolución Pacífica de Conflictos, como  una vía de solución extrajudicial de conflictos, que suponen sistemas alternativos al proceso judicial para resolver conflictos entre los sujetos.

En cualquier caso, hay que tener presente que los sistemas no confrontativos, denominados ADR, no tienen, ni han de tener como finalidad, reemplazar al sistema judicial, que necesariamente ha de existir, sino que, al configurarse como alternativos o complementarios de aquél, pretenden ampliar el abanico de opciones para que los ciudadanos puedan resolver los conflictos según su naturaleza y características.

La Mediación, en el marco de estos métodos,  se presenta así como un instrumento significativamente útil en la aspiración de construir una democracia más completa en el marco del pluralismo.

Entendiendo el ejercicio de la ciudadanía como el resultado de complejos procesos en los que estarán necesariamente presentes el conflicto y la confrontación, es preciso propiciar el diálogo social. Este diálogo seguramente tendrá momentos de consenso y de conflicto, aceptando que el consenso no supone la unanimidad sino “un proceso de compromisos y convergencias en continuo cambio entre convicciones divergentes”. (Sartori, G., 2001). En tanto la Mediación se propone facilitar este diálogo, podemos considerar que es un instrumento inestimable en este propósito.
 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Ø  Pérez Serrano, G. y Pérez de Guzman, Mª.V.: “Aprender a Convivir. El conflicto como oportunidad de crecimiento”. Madrid. Narcea. 2011

Ø  Hopenhayn, Martín. "El reto de las identidades y la multiculturalidad" http://www.comminit.com/la/lacth/sld-3016.html  La Iniciativa de Comunicación desde 26/01/2002

Ø  Sartori, Giovanni. “La sociedad multiétnica. Pluralismo, multiculturalismo y extranjeros. Madrid”., Taurus, 2001.

Ø  Ortuño Muñoz, P., “Art. 41”, en Egea Fernández, J. –  Ferrer I Riba, J. (Directors), Comentaris al Codi de Familia, a la llei d’unions estables de parella i a la llei de sittuacions convivencials d’ajuda mútua, Tecnos, Madrid, 2000.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Estrategias para la gestión de conflictos. Podemos aprenderlas y entrenarlas para prevenir y controlar el estrés


   «Lo que los seres humanos necesitamos no es vivir sin tensiones, sino sentir y responder con energía a la llamada de esa labor que nos espera para poder realizarnos».
VICTOR E. FRANKL,
El hombre en busca de sentido, 1946.

    
El estrés es la respuesta psicofisiológica del individuo, ante determinados estímulos estresores. Un episodio de estrés arranca de una situación ambiental o personal que influye sobre la persona planteándole demandas o exigencias que ésta no controla o no puede atender, representando esa falta de control una amenaza para la misma. Es decir, se produciría un desequilibrio entre las demandas del entorno y los recursos con que la persona cuenta para afrontarlas, percibiendo además que no atender esas demandas tiene consecuencias negativas para ella.

Así mismo, si además se perciben dichas demandas con continuidad en el tiempo, y su intensidad y duración exceden el umbral de tolerancia de la persona, comienza a ser dañino para su estado de salud y afecta a su calidad de vida hablamos de: Estrés Negativo o Distrés. Pero ¡¡ojo!! Que no siempre el estrés hace referencia a efectos negativos, pues también toda persona requiere de niveles moderados de estrés (unas más y otras menos) para responder  satisfactoriamente a sus expectativas y a las exigencias del entorno (estrés Positivo o eustres)

Siguiendo la anterior definición, la respuesta de estrés dependerá de diferentes factores:

1)      El entorno,
2)      La manera como percibimos ese entorno

3)    La percepción que tenemos de nuestros propios recursos para enfrentar las demandas que se nos presentan. 

El entorno es más difícilmente controlable e impredecible. Pero sí podemos controlar la manera de percibir las demandas de ese entorno mediante: entrenamiento cognitivo para controlar pensamientos irracionales, técnicas de relajación…. Y también podemos aprender nuevos recursos personales que nos enseñen a controlar las demandas del entorno. Por ejemplo mediante técnicas y herramientas para gestionar los conflictos de manera positiva.

Este entrenamiento se basa principalmente en el aprendizaje de técnicas, herramientas y habilidades como: Comunicación, asertividad, empatía, escucha activa y negociación.

Comunicación: El estrés y nuestro estado anímico tienen una influencia importante sobre cómo nos relacionamos con otros. Nuestras relaciones sociales vienen marcadas por nuestra capacidad de comunicación con los demás. Comprender la importancia de la comunicación verbal y no verbal y adquirir habilidades para una comunicación eficaz puede entrenarse.

Asertividad: La asertividad es aquella habilidad personal que nos permite expresar de forma adecuada nuestras emociones frente a otra persona, y lo hacemos sin hostilidad ni agresividad. Una persona asertiva sabe expresar directa y adecuadamente sus opiniones y sentimientos (tanto positivos como negativos) en cualquier situación social.
El entrenamiento asertivo permite reducir el estrés, enseñando a defender los legítimos derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido. 

Escucha activa: Escuchar activamente consiste en un esfuerzo, físico y mental de querer captar con atención la totalidad del mensaje que se emite, tratando de interpretar el significado correcto del mismo e indicándole mediante retroalimentación lo que creemos que hemos entendido. Oír y escuchar de manera activa no es lo mismo. Podemos aprender las diferencias y entrenarlas.

Empatía: La empatía es una habilidad básica para establecer relaciones humanas, en tanto capacidad de comprender, ser sensible o experimentar los sentimientos, pensamientos y experiencias de otro. Pero, cuidado!! La empatía puede contribuir también al desgaste emocional. Hay que conseguir un equilibrio interior al poner en práctica la empatía, ponernos en el lugar del otro para entenderlo pero no fundirnos con él.

Negociación: Como proceso para la resolución de conflictos entre dos o más partes.  Aprender a negociar en la vida personal o profesional es muy útil para afrontar los problemas cotidianos y hacerlo de la manera más adecuada es esencial para la gestión positiva de nuestros conflictos. A negociar también se aprende y se refuerza con el entrenamiento.

Mediante el conocimiento y entrenamiento en estas técnicas, herramientas y habilidades, nuestra percepción de control de nuestros recursos personales será mayor y realmente  nos podremos enfrentar a las situaciones que nos producen estrés de manera más hábil y segura, e incluso prevenirlas.

_________________________________________________________________________________
Referencias Bibliográficas:
ü       Davidson, Jeff. Sobrevivir al Estrés. Ed Prentice Hall. Guías de bolsillo. 2001
ü       Fisher, R., Ury, W., Patton, B. “Obtenga el sí. El arte de negociar sin ceder”. Grupo planeta. 2012.
ü       Manual Ibermutuamur. Cómo combatir el estrés laboral. http://www.ibermutuamur.es/IMG/pdf/MANUAL_COMO_COMBATIR_EL_ESTRES_LABORAL_-_web.pdf

martes, 29 de octubre de 2013

Los buenos padres dan regalos, los padres brillantes ofrecen su propio ser (Inteligencia Emocional)

La Inteligencia Emocional es una herramienta fundamental para el desarrollo de nuestros/as hijos/as. Las emociones son grandes condicionantes de nuestra conducta y pueden influenciar nuestra vida en multitud de sentidos. Su manifestación, puede convertirnos en personas integradas socialmente o excluídas, todo depende de la manera en que las manejemos.
Como refuerzo al entrenamiento de los pequeños queremos ofreceros una serie de lecturas para los padres y las madres. En esta primera, extraída del libro “Padres brillantes, maestros fascinantes” de Augusto Cury, queremos transmitiros algunas claves que pueden ayudaros en esta tarea de padres, madres y educadores.

Ayudar a nuestros hijos a utilizar la inteligencia emocional es ayudarles a tener habilidades para afrontar los retos de la vida cotidiana con confianza y seguridad en ellos, en los demás y en el futuro
______________________________________________________

Los niños no necesitan padres impresionantes, sino seres humanos que hablen su lenguaje y que sean capaces de penetrar en su corazón.

Este hábito de los padres brillantes contribuye a desarrollar en sus hijos: autoestima, protección emocional, capacidad de manejar la pérdida y la frustración, y de filtrar los estímulos estresantes, de dialogar, de escuchar.
Los buenos padres, dentro de sus recursos, se encargan de satisfacer los deseos de sus hijos. Les hacen fiestas de cumpleaños, les compran zapatos, ropa, productos electrónicos, e incluso les proporcionan viajes.
Los padres brillantes dan a sus hijos algo incomparablemente más valioso, algo que todo el dinero del mundo no puede comprar: su ser, su historia, sus experiencias, sus lágrimas y su tiempo. Los padres brillantes, cuando tienen los medios, dan regalos materiales a sus hijos pero no los alientan a ser materialistas, porque saben que el consumismo puede aplastar la estabilidad emocional, así como generar pensión y placeres superficiales. Los padres que siempre están dando regalos a sus hijos son recordados por un momento. Los padres que se preocupan por dar a sus hijos una historia se vuelven inolvidables.
¿Quiere usted ser un padre o una madre brillante? Tenga el valor de hablar con sus hijos acerca de los días más tristes de su propia vida, y la audacia de hablarles de sus dificultades en el pasado. Cuénteles sus aventuras, sus sueños y los momentos más felices de su existencia.
Para formar la personalidad de los hijos, es fundamental que los padres permitan que les conozcan y para ello deben educar las emociones y crear vínculos sólidos y profundos.
Una vez, un niño de nueve años le preguntó a su padre, que era médico, cuanto cobraba por consulta. Su padre se lo dijo. Un mes después, el hijo fue con el padre, sacó algunos billetes de su bolsillo, rompió su cochinito y le dijo a su papá con lágrimas en los ojos: «Papi, he estado queriendo hablar contigo desde hace mucho, pero nunca tienes tiempo. He ahorrado suficiente dinero para pagar tus honorarios. ¿Hablarás conmigo?»
Sus hijos no necesitan dioses, sino seres humanos. No necesitan ejecutivos, doctores ni administradores de negocios, lo necesitan a usted tal y como es. Adquiera el hábito de abrir su corazón ante sus hijos y déjelos registrar una imagen excelente de su personalidad. ¿Sabe lo que ocurrirá? Ellos se enamoraran de usted. Tendrán el placer de ir con usted, de estar cerca de usted. ¿Hay algo mejor que eso?

Recortes de “Padres brillantes, maestros fascinantes”.Augusto Cury. (Lectura recomendada para padres, madres y educadores/as)

jueves, 3 de octubre de 2013

Explicación de la ruptura de la pareja a los hijos e hijas


N
o podemos olvidarnos que ante un proceso de ruptura de la pareja, es necesario dar a los niños una explicación acertada.
Es habitual mencionar que papá y mamá ya no se quieren, y sobre en todo en niños muy pequeños, esto no es aconsejable, porque:
Ø  Su capacidad de discriminación de distintas cualidades de cariño resulta difícil.
Ø  Se puede asimilar que si a ellos no les quieren, tampoco vivirán allí, se tendrán que ir o los echarán.
Ø  El mundo simbólico de los más pequeños es todavía muy elemental y no pueden hacer elaboraciones que los adultos sí pueden.

En “El Niño ante el Divorcio”, de Fernández Ros E. y Godoy Fernández C., encontramos algunos aspectos fundamentales ante la explicación de la ruptura, os recomendamos su lectura.
1.  Es muy importante que a los hijos se les presente la ruptura como una decisión conjunta.
2.  El niño tiene que ser informado cuando la decisión esté tomada, no antes, pues de lo contrario se genera ansiedad e incertidumbre.
3.    Al niño no se le informa de los conflictos de fondo que la pareja tenga o que motiven su separación.
4.   Hay que explicar que han decidido vivir separados y que él no tiene nada que ver con esta decisión.
5.   Es conveniente decir que les ha llevado mucho tiempo decidirse y que están seguros que es lo mejor para todos; por tanto, no es modificable.
6.    Informar al niño de quién se irá de la casa y con quién va a vivir.
7.   Tan importante es lo que se dice como lo que no se dice: “Yo no le voy a hablar mal de su padre, pero lo que no pienso decirle es nada bueno de él”, no aclarar determinadas cuestiones puede crear una imagen negativa de uno de los progenitores.
8.    No dramatizar ni mostrar comportamientos victimistas.
9.  Es importante dejar claro que no hay un bueno o un malo, que no hay víctimas ni culpables.
10. Es mejor que el adulto no fomente fantasías mintiendo sobre la realidad de la separación y creando una situación ficticia de pareja.
11.  Aclarar al niño que se extingue el vínculo de la pareja, pero no el vínculo padre-hijo o madre-hijo.

Es más simple explicar la verdad, es decir, que papá y mamá no van a vivir más juntos, que vivirán en casas separadas, pero que seguirán viendo al que se va, que ambos les siguen queriendo y cuidando y que ambos, como son mayores, se seguirán ocupando de ellos y de sus necesidades.

Por tanto, lo importante es proporcionarles seguridad y estabilidad en el cambio. Ya habrá tiempo para que puedan entender el por qué de la decisión tomada por mamá y papá, lo esencial es que lo que descubran sea coherente con lo que ocurrió.

sábado, 14 de septiembre de 2013

"Educad a los niños y evitaréis castigar a los hombres" (Pitágoras)



Aprender a convivir es una finalidad esencial de la educación y representa uno de los principales retos para los sistemas educativos actuales. Se trata de un aprendizaje valioso en sí mismo e imprescindible para la construcción de una sociedad más democrática, más solidaria, más cohesionada y más pacífica. (Informe a la UNESCO de la “Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI”)

La convivencia en los centros educativos no es sólo una cuestión académica, ni estrictamente escolar, es un tema de educación en su más amplia dimensión, que trasciende la institución educativa, lo que exige la colaboración, la cooperación y la conjunción de esfuerzos por toda la comunidad educativa y por toda la sociedad.

La situación de deterioro de la convivencia que en algunos casos, se vive en los Centros educativos podríamos decir que tiene, en la gran mayoría de los casos, una raíz y mantenedores multicausales. Por tanto, no puede ser comprendida desde perspectivas unilaterales que hagan recaer la responsabilidad en un único elemento de análisis ni se puede intervenir con un sólo elemento sino que hay que trabajar con todas las partes que intervienen e interfieren en el proceso. 

En cuanto a las causas, unas pueden ser inherentes a las propias personas que conviven en las aulas, otras provienen de las familias de los alumnos, que no asumen un papel de corresponsabilidad compartida; otras son propias del contexto donde radica la  acción docente, otras son de carácter puramente convivencial y derivadas de la propia interacción social, otras derivan de las deficientes organizaciones docentes para abordar la convivencia. Y en cuanto a los mantenedores del problema, pueden ser igualmente todos los nombrados. 

En definitiva, atribuir y centrar el foco de atención e intervención en un único elemento no conseguirá los objetivos deseados. Se deberá partir de un análisis inicial del conflicto, de los elementos que intervienen directa e indirectamente y marcar un plan de acción en torno a la intervención con todos ellos, de forma conjunta o individual, según corresponda. 
     
Es, por todo lo anterior que proponemos un enfoque sistémico para elaborar un plan de acción de mejora de la convivencia escolar. Un plan que gira en torno a la Mediación como proceso de gestión pacífica de conflictos y al modelo interdisciplinar de trabajo.


Desde IrisMediación hemos diseñado un Plan para la promoción y la mejora de la Convivencia Escolar para los Centros Educativos, que persigue el objetivo de mejorar el clima de convivencia en los Centros y favorecer una mayor implicación del alumnado, las familias y la sociedad en su conjunto y la adopción de medidas encaminadas a potenciar la educación en valores, las habilidades sociales y la regulación de la convivencia.

El Plan está compuesto por tres proyectos que puestos en marcha de manera conjunta proponen trabajar el conflicto de manera sistémica, englobando en la intervención a los grupos o sistemas más significativos que forman parte del sistema educativo: Alumnos/as, padres y madres, profesionales del centro escolar y red de colaboración.

1) El eje central del este Plan es la Mediación Escolar, que definimos como una “herramienta imprescindible para catalizar los procesos de participación y gestión democrática de los conflictos y una metodología valiosa para la formación personal y social de valores como la tolerancia, el diálogo, la aceptación del otro o la comprensión y respeto a la diferencia”. Para ello presentamos el proyecto de Mediación Escolar cuyo objetivo principal es implantar en el centro educativo un Servicio de Mediación como recurso para la prevención y atención de las situaciones de violencia escolar expresadas a través de los conflictos entre iguales o bien entre dos partes diferenciadas.

2) Para trabajar la sensibilización y formación en habilidades con los/las alumnos, se propone el “Taller de Entrenamiento en habilidades para la resolución de conflictos” que se define principalmente como una herramienta clave para la mejora de la convivencia escolar y para que los/as alumnos/as aprendan a responder a las situaciones conflictivas de manera constructiva, positiva y pacífica, para que de la resolución de sus conflictos salgan siempre fortalecidos.


3) Para conseguir la implicación de las familias en el proceso de aprendizaje de gestión del conflicto, proponemos el segundo proyecto “Escuela de Familias” como espacio de información, formación y reflexión dirigido a padres y madres, sobre aspectos relacionados con las funciones parentales. Es un recurso de apoyo a las familias con menores para ayudarles a desarrollar  adecuadamente sus funciones educativas y socializadoras, y superar situaciones de necesidad y riesgo social. La Escuela de Familias se convierte, en aquellos lugares en que se instaura, en uno de los programas de carácter preventivo que contribuyen a modificaciones de conductas y a la adquisición de pautas saludables para la dinámica familiar.



      
Intervención con carácter integral a través del trabajo con los principales subsistemas que conviven en el Sistema Educativo: Alumnado, equipo directivo, equipo docente y paradocente, familia, entorno social, institucional y asociativo.


Referencias bibliográficas: 
•Peñalver Gallego, Antonio et al (2012). La edad escolar y la adolescencia (Manual de Experto Universitario en Mediación y Resolución de Conflictos en el ámbito educativo. 
•Ramos, Mª Eugenia (2012). El Conflicto (Manual de experto universitario en mediación y resolución de conflictos en el ámbito educativo.
•Torrego Seijo, J.C. (coordinador) (2003): Resolución de Conflictos desde la Acción Tutorial. Dirección General de Ordenación Académica. Consejería de Educación. Madrid
•VV.AA. Alberto Espina: Terapia familiar sistémica: teoría, clínica e investigación.. Edit Fundamentos. 1996.
•Mediación de conflictos en instituciones educativas: manual para formación de mediadores. Narcea. 2000.
•La mediación escolar, una estrategia para abordar el conflicto. Grao 2005
•Intervención sistémica en familias y organizaciones socioeducativas. Octaedro 2012.
•Prevención y Educación (Manual de experto universitario en mediación y resolución de conflictos en el ámbito educativo... de Henri Bouché et al. (8 febrero 2012)
•http://www.meeduco.cl/website/. Proyecto Meeduco



Si te interesa conocer más en profundidad el Plan para la promoción y la mejora de la Convivencia Escolar para los Centros Educativos no dudes en ponerte en contacto a través de info@irismediacion.es



¿Quieres hacer una aportación a este artículo?--- Realiza tu comentario.. gracias

viernes, 13 de septiembre de 2013

IrisMediación.- Centro de Mediación y Gestión integral de conflictos -


IrisMediaciónCentro de Mediación y Gestión integral de Conflictos

Nuestro principal objetivo es ofrecer a la ciudadanía un servicio integral e interdisciplinar, para la gestión de conflictos de forma pacífica, desde un paradigma ganador-ganador, donde las partes sean las protagonistas sus acuerdos.

La presencia de conflictos en todos los niveles de nuestra vida, es un hecho habitual e inevitable, que frecuentemente genera situaciones de malestar entre las partes implicadas. Desde IrisMediación consideramos que los conflictos pueden ser una oportunidad para crecer y aprender con el cambio, pero para ello hemos de gestionarlos de manera correcta. Es por ello ponemos a disposición de la ciudadanía un espacio para la gestión positiva y pacífica de los mismos.

SERVICIOS

1. Servicio de Mediación

La mediación es un sistema para resolver conflictos sin necesidad de llegar a juicio, en el que las partes, alcanzan sus propios acuerdos, de la manera más beneficiosa para ambos, siempre con la ayuda del mediador que facilita la comunicación entre las partes.

Posibles casos susceptibles de mediación:

-Mediación familiar: procesos de separación, divorcio, rupturas de parejas de hecho, conflictos intergeneracionales, disputas económicas derivadas de herencias, conflictos derivados del cuidado de personas mayores…

-Mediación vecinal: problemas por olores o ruidos molestos, conflictos por el uso de espacios comunes, discrepancias por arreglos o mejoras en la comunidad, problemas por animales domésticos, diferencias culturales…

-Mediación escolar: problemas entre alumnos/as, entre profesorado y alumnos/as, entre familiares y profesorado, … 

-Mediación laboral: conflictos entre trabajadores y empresarios, entre diferentes departamentos dentro de la empresa, entre trabajadores de la empresa, …

-Mediación Mercantil: conflictos entre empresas competidoras, entre empresas colaboradoras, entre proveedores y empresas, entre clientes y empresas, …


2. Servicio de Orientación Familiar


Trabajamos para la prevención de conflictos familiares, propios del desarrollo evolutivo de la familia y/o de algunos de sus miembros. Servicio orientando a aquellas familias que presentan dificultades familiares en distintos ámbitos, fomentando la adquisición de las habilidades necesarias para afrontar sus problemas de una manera adecuada.

Posibles casos susceptibles de orientación familiar: Crisis evolutivas, desacuerdos parentales educativos, dificultades en el establecimiento de límites, problemas de autoridad familiar, adopciones, dificultades en la reorganización de familias reconstituidas, duelos no elaborados por muertes o rupturas …

3. Servicio de Terapia Psicopedagógica.

Servicio dirigido a familias, miembros de éstas que necesitan un apoyo Psicopedagógico frente a dificultades que no pueden resolver por sí mismos. 

Somos especialistas en terapias de pareja.

4. Servicio de Consultoría

Ponemos a disposición de otras empresas, asociaciones y/o administraciones públicas nuestra experiencia en el diseño, implementación y evaluación de proyectos de intervención social. Cuéntenos su idea de proyecto y nosotros nos encargamos de materializarlo.

5. Servicio de Formación

Elaboramos formación a la carta, adaptada a las necesidades y demandas de nuestros clientes.

Diseñamos y ponemos en marcha acciones formativas relacionadas con las ciencias sociales y la gestión de recursos humanos, siendo especialistas en programas formativos de mediación y transformación de conflictos.