«La frustración es un estado emocional interesante, porque tiende a sacar lo peor de quien está frustrado.» -Daniel Handler-
Y es que la frustración nos acompaña en estos días, junto al miedo y la incertidumbre. Nos frustramos cuando no podemos satisfacer nuestros deseos, cuando las cosas no salen como planeamos … y, a la frustración reaccionamos expresando impaciencia, impulsividad, depresión, ira, desmotivación…¿Nos suena?. Bueno pues no desesperemos porque la clave está en gestionar bien esta emoción, y para ello:
- La aceptamos: Está ahí con nosotros y hemos de mirar hacia adentro y observar de dónde viene (de no poder salir, que los niños no puedan jugar con sus amigos, no puedo abrazar a mi familia, no puedo controlar las normas que nos vienen dadas….). Cuando detectamos la raíz nos preguntamos ¿Lo puedo cambiar? Y, si la respuesta es “no lo puedo cambiar, la realidad que tengo, yo no la puedo cambiar” Entonces me queda la opción de ACEPTAR y buscar alternativas que puedan cubrir, en parte al menos, mi “necesidad” (videoconferencias, ejercicios en casa, tomar el sol por la ventana…)
- Entendemos: a quien grita, se enfada, discute, se desmotiva….a nuestro lado. Y le ayudamos a gestionar de forma positiva su emoción ¿Qué sientes? ¿Por qué sufres?, ¿Qué necesitas?...¿Lo podemos modificar, conseguir…? No? Pues busquemos juntos la forma de minimizar las consecuencias y estar mejor.
- Ojo a los niños!! Que también se frustran y lo pueden expresar en forma de rabietas, malas contestaciones, tristeza….. Es momento de abrazos y de preguntarles ¿Cómo te sientes? ¿Por qué? ¿Lo podemos cambiar? ¿Podemos hacer otra cosa que te pueda hacer sentir mejor?
Desaparecerá la frustración cuando aceptemos que no todo se puede conseguir, pero que sí puedo buscar y encontrar otras vías para estar bien.
Abrazos miles que, por vencer la frustración, se convierten en virtuales para cubrirte aún más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario